¿Sabías qué?…

Cambiar regularmente las resinas es fundamental para mantener la salud bucal a largo plazo.

Estas restauraciones, aunque duraderas, están sujetas al desgaste y pueden desarrollar microfracturas con el tiempo. Si no se reemplazan periódicamente, estas fisuras pueden convertirse en puntos vulnerables para la filtración de bacterias y alimentos, creando un entorno ideal para la formación de caries dentales debajo de la restauración.

La filtración de bacterias y la acumulación de restos de comida pueden pasar desapercibidas, ya que no son visibles. Sin embargo, con el tiempo, estas bacterias pueden erosionar el esmalte dental, lo que resulta en la formación de caries. Además, la presión continua ejercida sobre la resina dental por la masticación diaria puede debilitarla, aumentando el riesgo de fracturas y filtraciones. Por lo tanto, cambiar regularmente las resinas es esencial para prevenir la aparición de caries y mantener la integridad estructural de los dientes restaurados.

Los chequeos dentales periódicos son oportunidades clave para que los profesionales evalúen la condición de las restauraciones y recomienden su reemplazo si es necesario. Este simple acto de mantenimiento puede ayudar a evitar problemas más serios y costosos a largo plazo, garantizando una sonrisa sana.

Recuerda acudir a tus visitas semestrales para que podamos evaluar el estado de tus restauraciones.